Ribfest and Labour Day.

Sin saberlo, nos hemos encontrado con un puente este fin de semana. Aquí el lunes era festivo, el día del trabajador. Es decir, un fin de semana largo pero muy productivo.
El viernes ya hicimos ruta por nuestro Ribfest, nuestra atracción del fin de semana. Un festival del cerdo, la primera vez visto por nosotras que es como una feria que van de ciudad en ciudad con sus puestos paseando los mejores costillares del país en el que al final de cada festival se entrega los trofeos a los puestos. Mejor salsa, mejor costillar, mejor cocinero... Esa noche nos cenamos un costillar, riquísimo. Después de pasar por el Ribfest, como después de cada buena comida se necesita una buena salida, nos fuimos a tomarnos una copa. Le preguntamos a un policía un sitio para tomar algo y nos mando a un garito de esa misma calle llamado S.R.O. Allí conocimos al portero, un chaval muy majo y al que le pedí un cartel del Ribfest y me dijo que ya vería lo que podía hacer. Me pedí una copa y María una cerveza, nos dábamos una vuelta por el garito viendo a la gente bailar  estilo canadiense y nos salimos a fumar con el portero. Cada vez que salíamos nos asegurábamos risas. Un no parar...

El sábado, como no, más Ribfest, lo teníamos que probar todo. Fuimos por la tarde-noche sobre las 8, esta vez probamos el Pulled Pork Sandwich.

Ahí parece que no tiene buena pinta pero anda que estaba poco rico!! Tras comernos uno cada una y quedarnos un poco llenas nos vamos a un Irlandés, Pedderls Pub, a tomarnos una cerveza, que terminó siendo un Redbull. Allí se nos presentaron un Australiano y un chico de Vancouver que nos llevaron con sus amigos porque uno de ellos era Colombiano. Muy majos todos, nos intercambiamos los teléfonos y nos termino diciendo que nos parecíamos a la Mari de Chambao, ahí es ná!
Luego nos volvimos a ir al pub de nuestro amigo el portero, donde ya nos dijo que pasaríamos gratis ahorrandonos los 20 dólares y ya no solo eso, nos esperaba allí con el cartel del Ribfest para regalarme. Nos encontramos antes de entrar a una compañera de clase de María que se quedó flipá al vernos como entrábamos sin pagar y tan alegremente sin hacer ninguna cola, que no era precisamente corta. Aquí empezaron las risas y ya no acabaron hasta muy entrada la noche, la cual terminamos con un cartel y una rosa!
Una cosa que nos dejó perplejas es la cantidad de gente bebida hasta los topes por metro cuadrado a las 2 y media de la mañana cuando cierran los pubs. En España esto no pasa a esos niveles...creerme. Gente joven que como algún día vayan a España les da un algo bastante serio.

El domingo nos levantamos medio prontico, ya que el Ribfest terminaba a las 6 de la tarde y teníamos que aprovechar las últimas horas. Descubrimos también una exposición de coches que habían cuando terminaban los puestos de comida. Como ya era el último día de nuestro gran descubrimiento de festival, teníamos que terminarlo como osas, nos pedimos medio costillar, otro Sandwich y medio pollo a la barbacoa con ensalada de col y alubias con maíz. Pues nada todo para dentro.

Y como no, después a dormir la siesta. Por la noche un frío horroroso que combatimos después de un paseo solitario por la ciudad en nuestro querido Wacky el Pollo, siempre abierto. Batido de fresa y plátano para ambas y a la resi a coger la mantica.

Y llegó el lunes, maldito lunes festivo. Teníamos que comprar un par de cosillas, María mira por internet que el centro comercial estaba abierto. Pues nada cogemos un bus y hacia allí nos dirigimos a 7ºC fuera del bus. Llegamos al centro comercial y nada todo cerrado, la página que había visto María estaba actualiza, por donde yo me sé!! Maldita la hora....nos tocaba pues esperar una hora al siguiente bus así que decidimos echar a andar. Después de llevar andados 30 minutos, ni más ni menos, tapada hasta los topes, ¡¡7ªC 7ªC hacia!!, paramos en una cabina tipicas de aquí de las paradas de autobus a ver si pasaba un bus. Una hora esperando a ver si pasaba un bus, y ni un bus ni un taxi, las dos pajarito perdidas...muertas de frio, los pies sin sentirlos, las manos dormidas...Viendo el futuro tan prometedor que veiamos y después de que en una hora no pasará ningún bus, continuamos andando (cosa que no debiamos de haber dejado de hacer). Nada subir cuestas, bajarlas, con la esperanza puesta en los taxis que poco a poco se nos iban quitando...y cuando ya la desesperación hacia mella, vimos las banderas que indicaban que estabamos cerca de la residencia. Cuando llegamos vi a la distancia que estaba el centro comercial de la residencia, ¡¡¡unos 4'4 km!!! Eso es lo que andamos a 7ºC. Si salimos a las 12:45 a coger el bus de la residencia volvimos a las 15:30 solo pasando frio, terminando a las 17:30 comiendo una lasaña que nos hizo su bendito efecto, pero que no evito que ese día ya no soltaramos la mantica.

Ya podría haber acabado con solecico el puente!



...Porque los sueños sinceros hay que perseguirlos, porque los malos senderos también hay que vivirlos, porque no puedes volver si no te has ido, porque solo tú decides como mides cada palmo de tu sino... 


Tuka*