Busy*

Ya os digo que tenéis para leer para rato, pero oye! merece la pena!!     :)

Mi primer momento de tranquilidad...y mira que lo que debería de estar haciendo es irme a correr un ratico antes de cenar y salir por fin sin hora de vuelta aunque mañana me tenga que levantar temprano, pero es para un trabajo nada serio como clase y hospital..

Porque así termine el jueves diciendo que salía al SRO  a tomarnos algo y acabamos muy tarde en una fiesta privada, con gente nueva y otros no tan nuevos que al día siguiente cuando me levante a las 7 y media para ir a clase lo pasé bastante mal, menudos ojos tendría que llevar se me cerraban solos, pero aquí hasta voy a clase por las mañanas aún acostandome tarde, estoy hecha una maquina. 

Sin dormir la siesta ese mismo viernes nos fuimos a media tarde a ver como grababan un programa de televisión. Al productor lo conocimos la noche del miércoles y el jueves por la noche nos dijo que fuéramos a ver como lo hacían, todo eso mientras María se peleaba con dos inútiles, jaja

Bueno el programa era estilo "Buenafuente" pero nada tan extraordinario, el momento del monologo María y yo no nos enterábamos de nada, luego ya la música y los deportes si. Nos regalaron unas camisetas, una gorra y un cartel.

Yo me recogí pronto sobre las 11, porque la mañana siguiente tenía hospital, y María se quedó con los demás. Para variar, casi nunca llevo llaves y María no lleva el teléfono. ¿Qué hicimos? Pues ella me dejo las llaves y yo mi móvil y cuando llegará a la casa me daba un toque y yo la abría. Y así fue a las tantas de la mañana ella me dio un toque y yo salí en pijama a abrirle, pues lista de mi salgo tan contenta saludo también a los demás que le acompañaban y ¡zas! ¡La puerta se cierra!. No había mantenido la puerta y nos quedábamos en la calle, porque yo salí sin llaves y María ya me había dejado las suyas. Pues ella recién llegada, cansada, yo en pijama, con zapatillas de casa y siendo las 4:35 de la mañana y yo que me tenia que levantar a las 6  y media para ir al hospital y ya no solo eso, ¡ También estaba chispeando¡. Pues nada llamamos a la ventana de los indios, ni se enteraban y nos fuimos a la entrada principal aporreamos la puerta y nos abre un tío que ni aún sabemos quien era, pero nos abrió, ¡menos mal!.

Nos disponemos a dormir y aún de noche me suena el despertador, no me lo podía creer. Una cifra en el reloj, de noche aún, habiendo dormido a trompicones... Pero me levante, me puse mi uniforme, me cogí mi comidica y me fui a por mi bus. Eso es lo que vi una mañana del sábado esperando a mi autobús para ir al hospital, cuando yo normalmente un sábado me levanto con dos cifras en el reloj y porque no pueden haber tres..

12 horas de hospital, sábado, con un tutora nueva que se llamaba Leah cuya palabra que nunca olvida decir para cada frase es "honey", "sweet", "my love"... Así que sali ese día muy querida después de un turno de día en el que me tocaba otra vez conocer gente nueva. Este día ya hice más cosillas. Tenía una paciente sola para mi, señora mayor con Cáncer de vejiga. Pues nada, constantes vitales, medicación, sonda vesical, cura de las grapas que tenía y luego ya pues quitar pleurovacs, Jackson Pratt y ver como una doctora ponía un pleurovac y cuando estaba ya apunto de meterle la mano entera por las costillas me tuve que salir, porque estaba sufriendo yo más que el paciente, madre mía....me fui un poco antes de  terminar no podía más, ozú!

Pero bueno eso fue lo único así regular del día, porque por lo demás todo genial, muy contenta, con muchas ganas de seguir aprendiendo y eso que 12 horas pesan mucho. Pero bueno cuando me aburro tengo unas vistas preciosas, el lago con todos los arboles cambiando de color y el otro lado ver comoo juegan al futbol americano.

Otra cosa también, un no parar de comer durante el día. Qué raro en mi...

Bueno una vez terminado el turno me fui a la residencia, hice unos sandwiches y cogí unas patatas y un danonino y me fui al Radisson hotel donde estaba María con unos amigos esperandome en el Combate de Muay Thai. Ya estaba empezado así que bajaron a por mi a darme un pase de prensa que es con lo que entramos gratis. Nos lo dio Mike, nuestro amigo que es el productor del programa al que fuimos la noche de antes. 

El combate pues una locura los tíos peleandose peor ya no te digo nada las chicas peleandose eso era una locura, madre mía. Si es que aquí son muy bestias, hasta que no se quedan medio grogui no paran y aún así tampoco. Las fotos no tienen desperdicio, pero Mike se empeño en hacernos una foto con la mascota y la verdad que mola mucho. Nada, después a la residencia y a dormir, que al día siguiente volvía a tocar hospital y levantarse con una cifra en el reloj. 

Domingo, una niebla que me impedía ver si era de día o de noche, pero si cuando salí a coger el taxi porque a las 7 me doy cuenta que el domingo no pasa el autobús por el sitio de siempre no me queda otro remedio que taxi, y sí, sí que estaba de noche, pero empezaba con ganas el día, el día anterior había estado muy agusto. Otra vez me tocaba con Leah, igual "sweet", "honey" y demás cariñitos. Este día fue menos ajetreado ya que era domingo y no había mucha gente en la planta de cirugía. 

Por la noche nos fuimos a casa de un amigo con su piscina climatizada dentro, peor al final no nos bañamos. Pizza y para casa que yo otra vez al día siguiente me tocaba madrugar, esta vez para ir al hospital pero para aprender a utilizar el programa medico que utilizan aquí, 8 horas y para casa a descansar que desde el jueves ya me lo merecía...

Por la noche un batido aquí cerca película del Rey León en español y a dormir. Ayer fue un día completamente perro menos el momento que me fui a recoger dos uniformes que Janet tenia preparados para regalarmelos. Esos uniformes en España son de todo menos de enfermera, que cosa más poco seria, mirad y opinad vosotros!

Dónde esté el blanco que se quite lo demás.

Nada ahora después de esta locura de semana al SRO a tomarnos algo y sin saber como acabará la noche que ya es hora de salir un poco a lo loco, me lo merezco que hoy me he pasado otras 12 horas de hospital sin parar. Hoy he aprendido mucho. 

Estoy súper contenta, cada día más. Esto es mejor de todo lo que me esperaba y mira que ya sabía que iban a haber pocas cosas malas, pero vamos, merece mucho la pena. 

Muchas gracias por leer que hoy os las merecéis más que nunca. Prometo guardar algo de tiempo para luego no contar Biblias eternas.

Un beso para todos.

Tuka*